Mis apuestas iban cero a veinte, todos me decian que ni lo intente y en la historia no hay nadie que cuente de princesas con dementes. El es todo lo que una mujer espera, yo soy un error por donde quiera, el es bella flor de primavera y yo una burda enredadera. Pero el corazon no entiende cuando la pasion lo asalta y logra de la nada lo imposible en realizar. Lo vi a contracorriente, jugue a cruzar el puente en solo una jugada y vine a descubrir que en el amor se puede hacer un sueño realidad. Subi a tocar el cielo sin tener alas y pude alzar el vuelvo con su piel dorada, y ahora que te tengo cada madrugada se que no hay reglas para amar. Hay gente que a un corazon no miente cuando es de verdad lo que siente, si el amor ataca de repente no se piensa con la mente. Las apuestas van de veinte a cero y en la noche me robe un lucero, es la historia de un amor sincero, el nada y yo lo quiero.